
4 El Susurro Mas oscuro
Obligado por el demonio de la Duda, Sabin destruye sin
querer incluso a los amantes más seguros de sí mismos. De modo que el inmortal
guerrero pasa el tiempo en el campo de batalla en lugar de en el dormitorio,
sólo pensando en la victoria, hasta que conoce a Gwendolyn “la Tímida”. Con
saborearla una vez no le basta y desea más. Gwen, también inmortal, siempre
creyó que se enamoraría de un humano amable que no despertase su lado oscuro.
Pero cuando Sabin la libera de su prisión, luchar contra los enemigos de ambos
para reclamar la caja de Pandora resulta no ser nada comparado con la batalla
que Sabin y Gwen libran contra el amor.